martes, 26 de mayo de 2015

Diarios de lectura. Mes de mayo. La maleta intercultural

La semana pasada tuvimos la última sesión de los diarios de lectura. En esta sesión nos acompañaron Elena Jenaro y Marlene Heredia (Cuentistas) del AMPA del Colegio Mª Sanz de Sautuola. Elena es socia voluntaria de la ONG Intermón Oxfam y juntas colaboran en el colegio para contar cuentos a los niños y realizar otras actividades vinculadas a la ONG.
Marlene nos narró un cuento titulado La medalla de Alfonso Cuesta y Cuesta: "Este relato trata de un muchacho ecuatoriano de orígenes muy humildes, pero muy inteligente  y capaz, que trabaja en la casa de unos amos crueles..." así comenzó Marlene a contarnos esta historia, ayudada con su power point  y poniendo voz e imagen a todos los personajes de este relato. ¡Nos emocionó!.


A continuación Elena nos narró otro de los cuentos: Wangari y los árboles de la paz: una historia verdadera de Jeanette Winter.
"De pequeña, en Kenia, Wangari vive rodeada de árboles. Cuando crece comienza una masiva deforestación y Wangari teme que pronto todo el bosque sea destruido. Entonces decide sembrar nueve arbolitos". Así comienza la historia de Wangari Maathai, ambientalista y ganadora del Premio Nobel de la Paz por su trabajo a favor del desarrollo sostenible que se apoya en la democracia y en el respeto a los derechos humanos en general y a los de las mujeres africanas en particular. ¡Qué historia real tan valiente!



Los cuentos salieron de esta maleta viajera y de esta exposición de libros de todos los paises que podéis  visitar en la biblioteca  hasta finales de mayo. ¡No os lo perdais!.
Muchas gracias a Elena y a Marlene por dedicar vuestro tiempo a contarnos esas historias  con las que disfrutamos y aprendemos cada día.

Concurso Exposición fotográfica: "Una imagen y mil palabras"






La alumna Anjana Allende de 4º ESO-A ha participado con esta fotografía en el concurso "Exposición de fotografía literaria: una imagen y mil palabras" organizado por la Unidad Técnica de Innovación Educativa de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, para conmemorar la Semana del libro en Cantabria 2015. Su fotografía fue seleccionada y expuesta junto con otras 57 en la Biblioteca Central de Cantabria. A partir del mes de Junio todos los centros que han participado pueden solicitar esta exposición.  En nuestra biblitoteca le hemos reservado para el próximo curso el mes de octubre (mes de la biblioteca). ¡Enhorabuena a Anjana!.

martes, 19 de mayo de 2015

FALLO del Concurso: "Los animales y la literatura"

Alumnas premidas en el  concurso "Los animales y la literatutra". Estos son los relatos ganadores:
Primer premio
SOFÍA SANZ DEL PINO 2º ESO-A
"El sanador de caballos" 

Hoy me habia levantado temprano. Me vestí lo más rápido que pude y salí sigilosamente de mi habitación. Tenía muy clato que si alguien me veía todo se habría acabado. Cogí una bolsa y en ella metí todo lo necesario, un lazo, unas cuantas manzanas y unos terrones de azúcar.
Cuando salí a la calle me relajé al sentir el fresco y puro aire del valle llenando mis pulmones. Era un día nublado en Yorkshire, una zona campestre situada unas horas de Londres. El sol se asomaba tímidamente entre las nubes y la brisa movía briznas de hierba. Era mi último día en la casa rural, si no lo lograba hoy todos mis esfuerzos habrían sido en vano.
Al lado de la cada se encontraban una pequeña pista exterior y unas cuadras para los caballos. Teníamos dos caballos y unas yegua, de capas palominas y alazanes.
Miré atrás y un segundo después salí corriendo a la parte sur del valle. La arboleda estaba cada vez más cerca y la casa se iba quedando atrás hasta que solo se veía en mitad de unn fondo verde.
Había llegado. Los árboles creaban una ambientación mágica junto a las distintas especies de plantas. Tenía que hacerlo. Tenía que meterme ahí dentro. Sin mirar atrás, me adentré entre la maleza.
Las ramas me arañaban la piel y las zarzas se enganchaban a mi ropa. "No tengas miedo y sigue hacia adelante", era lo que oía en mi cabeza. Los árboles trazaban nudos imposibles y eran tan frondosos que apenas se veía el cielo entre las hojas. Sabía que llegaría un punto en el que no podría seguir caminando o me quedaría atrapada entre los árboles. Había dejado el móvil en casa para no caer en la tentación de contestar si mis padres me llamaban. También colgué una nota en la nevera de la cocina diciendo que me iba a dar un paseo, pero llegaría el momento en el que mis padres se preocuparía.
Antes de que pudiera advertirlo había llegado a la pradera. Era una gran superficie de hierba enorme con un riachuelo que cruzaba sinuosamente entre algunas rocas. Las nubes habían empezado a disuadirse y la brisa era un poco más fría. Salí de mi entumecimiento y empecé a caminar, casi a correr hasta que la vi.
Detrás de un árbol (uno de los pocos que había en el claro) encontré lo que estaba buscando. Una yegua negra pastaba tranquilamente, tenía dos calcetines blancos y una mancha en la frente. Hace un año la había visto en ese mismo prado. Había entrado por la ruta norte, mucho más larga pero con un sendero marcado y seguro. La habia llamado Lluvia, porque sus ojos eran expresivos como una tormenta eléctrica.
-Lluvia-la llamé en el tono más amable que puede.
Esta giró la cabeza y me miró. Tras un momento de vacilación se acercó a mí. No me lo podía creer. ¡Se acordaba de mí! Había pasado todo un año, trescientos sesenta y cinco días en los que poco a poco se olvidan las cosas. Pero ahí estaba, mi preciosa yegua acercándose hacia mí. No pensé que fuera a funcionar y tardé unos segundos en recordar el plan y cómo ejecutarlo.
-Cuánt has crecido eh, no me esperaba verte este año, bichito-dije mientras le daba unas palmaditas en el cuello y ella agitaba la cabeza y relinchaba. Le di una manzana, que ella se zampó impacientemente. Saqué un ramal y una cabezada de la bolsa. Era ahora o nunca, había que intentarlo. La enseñé la cabezada y dejé que lo oliera.
-Supongo que nunca te han puesto una cabezada, pero siempre hay una primera vez para todo- dije tanto para calmarla a ella como a mí.
Podia pasar cualquier cosa. Elevé la cabezada hasta el punto de que Lluvia pudiera verla bien pero sin asustarse. Justo cuando iba a acercársela un poco más mordió la cabezada y se la llevó junto al ramal a la orilla del río. Había pensado que pasaría cualquier cosa menos eso.
-Veo que no te gusta la cabezada, pues tendremos que seguir sin ella-. La volví a llamar y cuando se acercó le dí un terrón de azúcar. La acaricie la grupa y con un pequeño impulso me subí.
Lo había hecho. Oh, dios mio, lo habia hecho. Dio un pequeño bote y echó las orejas hacia atrás. "Prepárate para caer" me dije a mí misma. Me miró muy asustada. Entonces como si supiera exactamente qué tenia que hacer empezó a galopar. Otra vez volvía a sorprenderme, no habia pensado que se pondría a galopar. Estaba maravillada, tenía un galope excepcional, sus capacidades eran extraordinarias. Lo que hizo a continuación provocó que se me saliera el corazón del pecho. Iba directa al río. Nos íbamos a matar lo tenía claro. La barbaridad de cosas que podía haber en ese río. A ese ritmo se podría romper una para fácilmente si chocaba contra una piedra o aún peor, nos podíamos estrellar las dos y tener problemas serios. No había pensado en las consecuencias gravas que podría tener su loca aventura. ¿Que dirían sus padres si acababan en el hospital? La yegua aceleró el paso lo cual parecía imposible.
¡Lluvia, para por favor!- podía contar los trancos que le quedaban antes de hundirse. Tres trancos más y sería comida para peces.
Lluvia saltó y yo no me veía preparada. Todo pasó muy rápido. Hundió los anteriores en la blanda tierra y yo me vi despedida hacia delante. Ella se puso de manos, pero en vez de salir corriendo se acercó y me empezó a revolcar con la cabeza. Me empecé a reir. No había palabras para describir lo que había sentido. Me volví a subir, esta vez con más seguridad y me dirigí a casa, esta vez por la ruta del norte con una sonrisa imborrable en el rostro.
Nunca había visto a mis padres tan estupefactos. Mi madre tenía la boca abierta y a mi padre se le salían los ojos de las órbitas. Mi hermano parecía satisfecho con lo que había hecho, no sabía por qué, pero su mirada y su sonrisa lo dejaban bien claro.
Después de un lalrgio silencio, mi madre empezó a hablar.
-Cariño, ¿estás bien?- dijo mi madre mirando a mi rodilla izquierda. Con todo lo que había pasado no me había percatado de que tenía los pantalones rotos y una herida abierta que manaba sangre roja.
-Sí, estoy perfectamente-dije en un tono tranquilizador.
-¿Pero qué has hecho? ¿Y de dónde ha salido esa yegua? ¿A dónde has ido?- dijo mi padre sin entender qué estaba pasando. Expliqué la historia ¿cómo había conocido a la yegua, cuáles eran mis intenciones, el camino que habia recorrido, todo lo que había pasado (intentando no detallar mucho en la parte de la caída y explicando lo bien que se había comportado). Mi hermano, que no había hablado hasta el momento y había estado con una media sonrisa mientras contaba lo sucedido habló:
-Creo que se merece quedarse a la yegua- Todos le miramos sorprendidos, tanto que nunca me defendía (siempre suele ponerse en mi contra) y por la idea tan descabellada- Vamos no me miréis así creo que se lo merece, por todo el empeño que ha puesto.
Lo que pasó después fue una mezcla de discusión sobre lo que había hecho y qué hacer con la yegua. Estuvimos horas hasta que conseguimos convencer a mi madre, la única que no acababa de pensar que la cosa fuera a salir bien.
Era el día más feliz de mi vida. Iba a poder estar con Lluvia todos los días. La iba a montar y a entrenar. Tenía mucho potencia. Y al final aprendí, que merece la pena luchar por lo que deseas y realmente amas y arriesgar lo necesario por ello.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Blog: Santander Es de Libro



 

Descubre el Santander más literario

Bienvenidos/as al blog Santander Es de Libro. Si estáis aquí es porque queréis saber nuestra versión de los grandes artistas que dan nombre a las calles y plazas de la bellísima Santander... o puede que os hayáis equivocado.
 Y aquí, una humilde y – con suerte – llamativa llamada de atención al venerable público para que eche un ojo (o los dos, preferiblemente) al blog que hemos hecho con tanto cariño y buena gana las alumnas de 3º ESO.  En serio, miradlo, que – como mínimo – ayuda con Literatura. 

RINCÓN SOLIDARIO en la biblioteca




POTATO SOLIDARIO

La Asociación de Padres del Instituto nos ha pedido colaboración para ayudar a Andrés. Este niño sufrió un derrame cerebral al nacer y necesita ir a Filadelfia (EE.UU.) para seguir una terapia que le permita mejorar sus condiciones de vida. El viaje y la terapia tiene un alto coste y su familia diseña  el muñeco "Potato solidario" para costear los gastos. Andrés vive en Oruña de Piélago y tiene 7 años.
Si quieres colaborar  nos puedes ver en el rincón solidario de la biblioteca  los lunes y miécoles (9:30 h a 13:30 h.). Precio 5 Euros.
También puedes personalizar tu "potato" con el escudo de tu equipo, la bandera de tu país, tu símbolo favorito...
Tod@s con Andres. Muchas gracias por vuestra colaboración.

MATEMÁTICAS Jugando



12 DE MAYO, DÍA DE LAS MATEMÁTICAS
PUZZLES Y FIGURAS
TANGRAM
 
                                                           
Los tangram son juegos que consisten en formar siluetas de figuras con todas las piezas del puzle. El más conocido es el Tangram chino de siete piezas, pero existe multitud de formas diferentes para los tangram y en todos los casos se pueden formar multitud de siluetas con ellos. Durante siglos, el tangram chino ha sido un pasatiempo con un enorme éxito y se han publicado libros sobre él en todo el mundo. Las 7 piezas, llamadas “Tans” son las siguientes:
  • 5 triángulos, dos construidos con la diagonal principal del mismo tamaño, los dos pequeños de la franja central también son del mismo tamaño.
  • 1 cuadrado
  • 1 paralelogramo o romboide.
En la sala de lectura de la biblioteca os hemos dejado varios juegos que nos han prestado el Dpto. de matemáticas y la profesora Mª Josefa Muruzabal. ¡Suerte!, espero que consigas formar muchas siluetas con las siete piezas dadas.


martes, 12 de mayo de 2015

Diarios de lectura. Mes de abril



En esta sesión de los diarios de lectura hemos trabajado la prensa escrita. La actividad ha consistido en una presentación a los alumnos  de los periódicos  que se reciben en la biblioteca, (El País, EL Mundo, El Diario Montañés y el Marca). De estos periódicos hemos  seleccionado varios artículos y lo alumnos han elegido uno teniendo en cuenta sus gustos e intereses por ciertos temas.  Para finalizar cada uno de ellos ha trabajado el artículo y completado la ficha en el Diario de Lectura.

Al terminar la sesión  y para celebrar el día del libro visionamos el cortometraje de animación:
The Fantastic Flying books of Mr. Morris Lessmore