lunes, 30 de noviembre de 2020

FRANCISCO BRINES

 El poeta Francisco Brines, representante de la Generación de los 50, gana el Premio Cervantes 2020

(Oliva, Valencia,1932)



PALABRAS PARA UNA MIRADA

 

Miras, con ojos luminosos,

mientras hablo, los míos. Los cabellos
son fuego y seda,
y el rosa laberinto del oído
desvaría en la noche,
acepta las razones que doy sobre una vida
que ha perdido la dicha y su mejor edad.
¿Cómo me ven tus ojos? Yo sé, porque estás cerca,
que mis labios sonríen,
y hay en mí delirante juventud.
Inocente me miras, y no quiero saber
si soy el más dichoso hipócrita.
Sería pervertirte decir
que quien ha envejecido es traidor,
pues ha dado la vida
o dado el alma,
no sólo por placer, también por tedio,
o por tranquilidad;
muy pocas veces por amor.
          He acercado mis labios a los tuyos,
en su fuego he dejado mi calor,
y emboscado en la noche
iba espiando en ti vejez y desengaño.


TODAVÍA EL TIEMPO

Oyendo aquí los pinos, miro el cielo;
mis ojos, inocentes; soy el niño
que se esconde a mirar y oír el mundo,
a sorprender la noche cómo roba.
          Sigo oyendo los pinos, sigue el cielo,
y mis ojos se apagan, ¿qué será
del que soy? Ya no es posible el daño;
sereno el corazón aguarda todo.

          Y sigo oyendo el tiempo, sombras
crecientes que penetran flacas
en mi cuerpo vacío,
hospicio de algún mal inacabable.
Posible es la alegría, me consuela la noche:
creía carecer de bien alguno,
y siguen devastando mi inocencia.

viernes, 27 de noviembre de 2020

European Projects

 

IES Cantabria. Learning English. (Santander)

European Projects: eTwinning/Erasmus+

2nd. Bach.

 


La letra es una «historia de inocencia e idealismo perdido» en la que Hodgson condena a un sistema educativo no basado en el conocimiento y la sensibilidad.

La canción cuenta la historia de un hombre que:

Se siente lejos de una niñez pre-adánica, inocente y feliz:

o «When I was young, it seemed that life was so wonderful, a miracle, oh it was beautiful, magical».

o (Cuando era joven, parecía que la vida era tan maravillosa, un milagro, ¡oh, era bella, mágica!).

Fue sometido a una estricta educación:

o «But then they sent me away to teach me how to be sensible, logical, responsible, practical».

o (Pero entonces me mandaron lejos para enseñarme a ser sensato, lógico, responsable, práctico).

Ve un futuro preparado para él sin ninguna reacción espontánea:

o «And they showed me a world where I could be so dependable, clinical, intellectual, cynical».

o (Y me enseñaron un mundo donde podía ser tan confiable, frío, intelectual, cínico).

Se siente coartado en su libertad de expresión:

o «Now watch what you say or they'll be calling you a radical, liberal, fanatical, criminal».

o (Ahora mira bien lo que dices, o te llamarán radical, liberal, fanático, criminal).

Es presionado para conformarse:

o «Won't you sign up your name, we'd like to feel you're acceptable, respectable, presentable... a vegetable!»

o (¿No firmarás con tu nombre?, nos gustaría pensar que eres aceptable, respetable, presentable..., ¡un vegetal!).

Y termina confundido, sin una imagen coherente de sí mismo:

o «Please tell me who I am, who I am, who I am!»

o (Por favor dime quién soy, quién soy, quién soy!).


THE LOGICAL SONG:


miércoles, 25 de noviembre de 2020

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

 

Maestros de tinta y papel

ARTURO PÉREZ-REVERTE

 



Ya se van llenando otra vez, poco a poco. Ahora sólo hay en ellos una docena de libros; pero en los próximos meses esos estantes casi vacíos de mi biblioteca, situados a la izquierda de la mesa donde trabajo, contendrán volúmenes con puntos de lectura, marcas en las páginas y párrafos subrayados a lápiz. Son cuatro filas de 1,98 metros cada una, lo que supone ocho metros de libros; doscientos cincuenta, más o menos: historia, ensayo, viajes, memorias… El material de consulta que durante el tiempo que empleo en escribir una novela me documenta, me informa, me acompaña. Después, una vez terminado ese trabajo, vuelven a sus lugares de origen en la biblioteca. Y empiezan a llegar otros.

Pero no son sólo ésos. Algo más allá –ésos sí tienen lugar fijo– se encuentran el Espasa, la Enciclopedia Británica, el Summa Artis y los 50 tomos del Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia. Y a mi espalda, en otros siete estantes apretados, los libros de consulta inmediata, diccionarios, ortografías y gramáticas: Autoridades, RAE, Seco, Moliner, Casares, Corominas, Oxford Classical Dictionary, Oxford Latin Dictionary, Greek English Lexicon, viejos diccionarios clásicos de Vox, Petit Robert, Zingarelli, Langenscheidt y algunos más.

Son mi compañía diaria. Maestros y amigos. Y no se trata sólo del consuelo de alzar la vista y verlos mientras trabajo, ni de la satisfacción de recurrir a ellos para conocer o comprobar una fecha, un dato, la exactitud de una palabra. Es que los necesito para mi trabajo, a todos ellos. A veces para una consulta rápida, a veces para búsquedas complejas y nutritivas. También me son imprescindibles, porque el lugar de la casa donde escribo no tiene teléfono ni Internet. Tecleo de cinco a siete horas diarias en un ordenador desconectado del mundo, ajeno a Wikipedia, a Google y a todo eso. Y cuando necesito conexión, subo a donde hay otro PC abierto al mundo, más vulnerable, y lo utilizo. Pero el trabajo lo hago en esa parte aislada de la biblioteca. El lugar al que llamo, y es una vieja historia, La Bodega.

Sin embargo, tampoco tales compañeros, amigos y maestros, bastan para todo. A veces, cuando llego a un lugar complicado, uno de esos momentos en que todo se atranca y miras las teclas y la pantalla con desconcierto y desamparo, sin alcanzar con las palabras adecuadas la imagen, la situación o el diálogo que tienes o crees tener en la cabeza, no queda otra que buscar socorro. Y entonces, esperanzado, te levantas, subes a la parte de arriba de la biblioteca, donde están los autores literarios, y sin rubor ninguno, sin complejos, pides ayuda a gritos. A ver, maestro Conrad, maestro Galdós, maestro Pynchon, maestra Agatha, maestro Dostoievski, maestro Leonard, maestro Mann, maestro Hammett, maestro Stevenson… Vosotros o cualquier otro de los que estáis ahí, sacadme de este apuro, porque yo no puedo. Echadme una mano diciéndome cómo resolveríais el problema.

Y no fallan, oigan. Les doy mi palabra. Porque son sabios, generosos y me conocen desde más de medio siglo. Ven aquí, chaval, dicen. Abre esto o aquello y fíjate en lo que lees, porque a pesar de lo que creen los tontos y los soberbios, que a veces son los mismos, en literatura todo lo inventamos ya nosotros en los últimos tres mil años; y lo que algunos toman por nuevo es, simplemente, lo olvidado. Así que ven y lee, pequeño saltamontes. Y luego aplica tus propios recursos, si es que los tienes. Y tú, que puedes ser el más chulo de tu barrio, o no, pero sabes que sin humildad profesional no se va a ninguna parte en este oficio ni en ningún otro, obedeces a los que saben, y abres el libro; y por alguna maravillosa geometría de la literatura y la vida, la solución está ahí, a veces en la misma página por la que has abierto. Espléndida como un rayo de sol.

Es entonces cuando levantas la vista y dices, gracias, maestro, te debo otra de las muchas que te debo. Y bajas de nuevo a la bodega, y empiezas a darle otra vez a la tecla. Y de pronto, casi mágicamente, aquello que se negaba a pasar de tu cabeza al texto escrito empieza a tomar forma en éste como si siempre hubiera estado ahí, fluyendo con toda naturalidad. Y en una palabra, una frase, un párrafo, una página, resuelves por fin el problema técnico –contar bien una historia no es sino resolver con eficacia un problema técnico– que te traía por la calle de la Amargura. Y al cabo de un rato, cuando al fin le das a la tecla de imprimir, quitas el capuchón de la estilográfica y corriges con tinta azul lo escrito, intentando mejorarlo un poco, te preguntas si podrías explicar todo esto a los que preguntan cómo se escribe una novela.

____________

Publicado el 22 de octubre de 2020 en XL Semanal.

 

viernes, 20 de noviembre de 2020

RECOMENDACIONES SOBRE LA LECTURA PARA LAS FAMILIAS


ENLACE:       https://leer.es/mediateca/fa 


MÁS NOVEDADES EN LA BIBLIOTECA

 

ABADAZAD

Abadazad, un mundo imaginario en el que se adentrará Kate para buscar a su hermano pequeño.

MANERAS DE VIVIR. (PREMIO EDEBÉ DE LITERATURA JUVENIL 2020)

LUIS LEANTE CHACÓN



Thriller que te deja sin aliento a medida que avanza. Comienza cuando un escritor se reencuentra con un músico que pertenece a un grupo de rock y al que admira desde joven. Decide entrevistarle y, así, comienza a contar su historia.

BIOGRAFÍA DE UN CUERPO. (PREMIO GRAN ANGULAR 2018 )

MÓNICA RODRÍGUEZ SUÁREZ




Cuando eres niño, te dejas levar, lo que piensas, lo que piensan los demás...todo se mezcla. Y es fácil, creces, es un lio

UN RELATO DE VIOLENCIA

PEDRO RIERA


Una historia de amistad, que poco a poco se irá transformando.

EL VÉRTIGO DE LOS CANALLAS

ALFREDO GÓMEZ CERDÁ



Tres amigos unidos por el amor, los celos y la traición.

viernes, 13 de noviembre de 2020

LUIS MATEO DÍEZ ,PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS 2020

 


EN LA BILIOTECA , PUEDES ENCONTRAR ESTOS LIBROS:




miércoles, 11 de noviembre de 2020

NUEVA ADQUISICIÓN EN NUESTRA BIBLIOTECA

 Irene Vallejo, Premio Nacional de Ensayo 2020.




El INFINITO EN UN JUNCO  es un libro sobre la historia de los libros y sobre todos aquellos que los han salvaguardado durante siglos.

¡Os animamos a leerlo!


lunes, 9 de noviembre de 2020

AUTOR del mes: Javier Reverte



Javier Reverte, el escritor viajero que nos relató el mundo, falleció el pasado día 31 de Octubre. 
Nació en Madrid en 1944, fue compañero de viaje-real, literario y con la imaginación- de miles de lectores, que pudieron recorrer con sus textos desde África al Amazonas, pasando por Alaska, Centroamérica, Italia o la Grecia clásica.  
Fue uno de los grandes narradores de viajes en castellano, aunque pasó años trabajando como periodista, pero es conocido sobre todo, por su faceta de gran viajero y gran escritor de viajes, para quien escribir era "una auténtica aventura" y una forma estupenda de pasarlo bien. Un trabajador infatigable hasta el último momento que deja tras de sí tres libros que están aún por publicar.

Reverte era un hombre muy comprometido y exigente. Le gustaba viajar solo, mochila a cuestas, hacer fotografías, pero no para compartirlas en redes sociales, ir a las bibliotecas de los lugares que visitaba, planificar sus viajes, vivirlos y, cuando volvía a Madrid, escribirlos.

Era "un gran luchador por las causas sociales" destaca su editor, Trías. "Javier no se callaba y no se cortaba. Luchaba no solamente por lo que él consideraba justo para él a nivel personal, sino también a nivel colectivo. Un hombre que "siempre viajaba hacia adelante", recuerda su editor. Cuando recientemente le preguntó adónde iría si pudiera hacer un último viaje, ese sitio no era África, "donde fue tan feliz", pues le contestó : "No, no. El mejor viaje siempre el siguiente, iría a un sitio donde nunca haya estado".

Estos son los libros  de Javier Reverte que tenemos en la biblioteca:






Si quieres saber más de este autor, pincha el siguiente enlace: 

https://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-javier-reverte-amigo-ulises/4869643/

European Projects

 

IES Cantabria. Learning English. (Santander)

European Projects: eTwinning/Erasmus+

2nd. Bach.

Poemas oscuros, Literatura gótica, Edgard Allan Poe-Annabel Lee-.

 Un enfoque diferente a los textos en inglés:

 Sharing resources for ELT,Innovation and ICT.

Enlace:https://cantabria-elt.blogspot.com/2020/10/dark-poems-gothic-literature.html 



lunes, 2 de noviembre de 2020