viernes, 11 de diciembre de 2020

RECUERDOS DE INFANCIA

 


El camello cojito (Gloria Fuertes)



El camello se pinchó

con un cardo en el camino

y el mecánico Melchor

le dio vino.

Baltasar fue a repostar

más allá del quinto pino

e intranquilo el gran Melchor

consultaba su «Longinos».

—¡No llegamos,

no llegamos

y el Santo Parto ha venido!

—Son las doce y tres minutos


y tres reyes se han perdido.

El camello cojeando

más medio muerto que vivo

va espeluchando su felpa

entre los troncos de olivos.


Acercándose a Gaspar,

Melchor le dijo al oído:

—Vaya birria de camello

que en Oriente te han vendido.


A la entrada de Belén

al camello le dio hipo.

¡Ay, qué tristeza tan grande

en su belfo y en su tipo!


Se iba cayendo la mirra

a lo largo del camino;

Baltasar lleva los cofres,

Melchor empujaba al bicho.


Y a las tantas ya del alba

—ya cantaban pajarillos—

los tres reyes se quedaron

boquiabiertos e indecisos,

oyendo hablar como a un Hombre

a un Niño recién nacido.

—No quiero oro ni incienso

ni esos tesoros tan fríos,

quiero al camello, le quiero.

Le quiero —repitió el Niño.


A pie vuelven los tres reyes

cabizbajos y afligidos.


Mientras el camello echado

le hace cosquillas al Niño

1 comentario:

Unknown dijo...

Grandes nostalgias de la infancia.
Grande Gloria Fuertes.